Los voluntarios trabajan uno al lado del otro en un espíritu de cooperación. A mujeres solicitando agua para sus familias y luchando para lidiar con este calor de verano, no se les fue negada.

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Deferencia y respeto para aquellos a cargo promueve la humildad. Ver la dicha en el rostro de aquellos individuos recibiendo regalos de amabilidad que a menudo, están más allá de los artículos de comida que reciben, es conmovedor. Ha dejado una impresión permanente en las mentes de los Jóvenes Sai.

Los pequeños milagros nos recuerdan que nada pasa desapercibido por Bhagawan. El trabajo está progresando rápidamente en los proyectos principales de servicio regional. Estos esfuerzos en una escala menos han sido una excelente preparación para los esfuerzos más grandes. La generosidad de los restaurantes locales quienes eligen donar comida que, de lo contrario se desperdiciaría, tampoco pasa desapercibida.

Las familias pueden recibir la asistencia alimentaría que necesitan sin reservación o duda. Los voluntarios trabajan juntos de una manera coordinada y eficiente. El trabajo es valorado, la vida es valorada e incluso, la Madre Naturaleza es valorada a través de los esfuerzos por reciclar puesto que la distribución de comida puede generar grandes cantidades de desperdicio al ser empacada. A pesar de los cambios en la locación de una iglesia asociada, un grupo dedicado de voluntarios centrales junto con un grupo emergente de segundos voluntarios han mantenido las cosas fluyendo. La comunidad despende en esta facilidad de igual manera que nosotros confiamos en Él pero en ambos casos, con buena y justa razón.