UNA EXPERIENCIA - ARGENTINE
Pequeñas acciones, grandes sonrisas
Cuando un niño llega al hospital para recibir tratamiento, los doctores hacen lo posible para que se recuperen para que puedan volver a sus hogares. Por lo tanto, algunos días el hospital hay muchos niños y otros días muy pocos. Lo ideal es encontrar el hospital vacío y que todos los niños estén con sus seres queridos, pero los jóvenes siempre estarán presentes para dar cariño y cumplir con las necesidades de aquellos que se encuentren ahí.
En septiembre se repartieron pañales y frazadas para las madres que dieron a luz recientemente, ropa de bebé, juguetes y artículos de limpieza para los más pequeños y ropa de niños, libros, lápices para colorear y peluches para los más grandes. Los jóvenes leyeron cuentos, jugaron con globos, dibujaron y cantaron para alegrar a los niños y a los padres que se encontraban en el hospital.