Una vez que todos los jóvenes y niños (futuros jóvenes) se reunieron en la residencia, acomodaron las tablas y las cubrieron con manteles para ayudar en la preparación de los sándwiches. Entonces, organizaron los ingredientes en una línea de ensamblaje con diferentes estaciones para realizar varias actividades tales como el acomodo de los panes por paquetes, la aplicación del queso y la mostaza, la añadidura de los pepinillos, lechuga y tomates deshidratados y, eventualmente, la envoltura del sándwich en un papel. Una vez que los sándwiches fueron empacados, se colocaron en tres cajas diferentes junto con los plátanos y cajas de jugo para ser distribuidos a los refugios. Cada persona recibiría un almuerzo saludable que consistía en un sándwich, un plátano y una caja de juego. La comida preparada fue entregada por los jóvenes en estos centros de Oakland, California.

 

El equipo de los 12 jóvenes y los 9 niños disfrutaron profundamente el proceso para preparar los sándwiches y, al mismo tiempo, aprendieron acerca de ser compasivos y amables hacia los otros seres humanos. Los jóvenes estaban entusiasmados y ansiosos por preparar más sándwiches y servirlos en refugios adicionales en una periodo de tiempo regular así como ofrecer citas de juego para los propios hijos de los Jóvenes para seguir trabajando juntos y alimentando a los necesitados.